Páginas

martes, 21 de julio de 2015

ISLAS DIÓMEDES

Existen en el mundo dos islas vecinas, separadas por apenas cuatro kilómetros de distancia, que presentan unas características de lo más peculiar. Son las Islas Diómedes, también conocidas como islas Gvózdev en Rusia.


Islas Diómedes. Fuente: Google Maps

Son dos islas rocosas de dimensiones reducidas que se encuentran en medio del Estrecho de Bering, entre Alaska (Estados Unidos) y Rusia. La Gran Diómedes, perteneciente a Rusia y con una superficie de 29 kilómetros cuadrados, es el punto más al Este del país, y la Pequeña Diómedes, con poco más de siete kilómetros cuadrados, es el punto más al Oeste estadounidense. 

Rusia a la derecha, Estados Unidos a la izquierda













Para llegar allí no existe transporte regular, siendo el helicóptero el único medio. En invierno, el canal con 3.700 metros de anchura que las separa, se congela, quedando las dos islas unidas por el hielo.




Pequeña Diómedes. Fuente: Google Maps


Al finalizar la II Guerra Mundial, todos los nativos de la isla rusa fueron trasladados al continente, y el archipiélago quedó con solo un pequeño poblado en la isla americana, la Pequeña Diómedes; este pueblo tiene en la actualidad unos 170 habitantes.




Pero lo más curioso es que entre las dos islas, no sólo pasa la frontera entre Rusia y EE.UU., sino también la línea internacional de cambio de fecha. Esto supone que la hora solar es la misma, pero la hora oficial entre ambas tiene una diferencia de 21 horas, es decir, hay un día de diferencia horaria entre ambas islas. Así, cuando en el lado ruso son las doce del mediodía, cuatro kilómetros al Este, son las tres de la tarde del día anterior.

Por tanto, en estas islas, cuando el mar se congela en invierno y las dos islas se unen, existe la posibilidad de cruzar a pie de un continente a otro y pasar de ayer a hoy o de hoy a mañana.


Pequeña Diómedes en invierno

Pequeña Diómedes en verano